Saltar al contenido

Los Movimientos

“Detrás del movimiento visible hay otro movimiento; uno que no puede ser visto, que es muy fuerte y del que depende el movimiento externo. Si este movimiento no fuera tan fuerte, el externo no tendría ninguna acción.

Jeanne de Salzmann

La mayoría de las personas estamos condicionadas por patrones psicofísicos fijos que restringen nuestra capacidad de abrirnos a la existencia. Nuestra plástica particular refleja aquellas actitudes defensivas que fueron tomadas para protegernos del dolor. Estas posturas se han convertido en barreras que nos impiden conectar con la fuerza de vida que se esconde en nuestro interior.

Por otro lado, en lo más profundo de nuestro ser yace la naturaleza esencial del corazón humano, una bondad intrínseca y una conciencia despierta sepultada por capas de condicionamiento.

Los Movimientos nos colocan en medio de estas dos corrientes. Aprender a surfearlas requiere determinación y valor por nuestra parte. Conviene avisar de que al principio también se necesita un tipo de esfuerzo que puede resultar extenuante e incómodo, sin embargo con la práctica, esta “metaxu” o «entreidad» se vuelve una auténtica fuente de gozo y alegría.

Nos obligan a ver cómo nuestras respuestas mecánicas obedecen al impulso de alguna de nuestras pequeñas identidades que, separada del resto, se alza como si lo fuera todo. El shock que esta falta de unidad y coherencia provoca, es de un valor inestimable porque abre la posibilidad de liberar aquella parte de la conciencia que está atrapada, confundida con lo que es en realidad su instrumento. Todo este repertorio de automatismos fuertemente enraizados va a verse desafiado por actitudes nuevas que vienen de un orden diferente.

Después del generalmente largo proceso que supone afrontar esta falta de libertad, aparece un profundo sentimiento de auto-aceptación. Ahora, instante tras instante, seguimos abandonando tensiones, agitaciones mentales, miedos, comparaciones, búsqueda de resultados y, -desde esta desnudez y simplicidad- abrazamos una atención despierta que emana directamente de nuestra profundidad más elevada, aportando sentido a nuestra existencia.

Es desde estas vivencias que entendemos el arte como un medio para el desarrollo armónico, un medio que preserva y transmite cierto conocimiento. No es sólo la belleza de estos Movimientos y Danzas, ni la habilidad para realizarlos lo que les dota de valor artístico, sino su capacidad para transmitir energías de otro orden y servirnos de puente para- siempre a través del desarrollo de la atención- entrar en relación con esta fuerza consciente que viene de otra dimensión.

Cuando logramos hacer estas Danzas con exacta precisión, sus posiciones son expresión de los principios universales que rigen los movimientos secretos de los planetas y la humanidad, leyes relacionadas con la armonía y el sentimiento. A través de la danza entramos en contacto con la fuente de vida que nos nutre y renueva, con el embrión de sabiduría que quiere crecer desde las profundidades de nuestro ser. Cuando se revelan aspectos tan esenciales de nuestra naturaleza, liberarnos de nuestra mecanicidad empieza a ser algo factible. En esta apertura a lo sagrado, nuestro cuerpo pasa a ser el templo capaz de recibir y transformar las energías que pasan a través de él.

Si el papel de los seres humanos es hacer de puente entre el Cielo y la Tierra de manera que las energías de arriba impregnen y hagan su trabajo en esta densidad, y si, -para poder servir a este gran propósito- las personas necesitamos desarrollar una atención consciente, los Movimientos y la Enseñanza de Gurdjieff son una vía directa hacia la armonización cósmica.

Para concluir señalar que los Movimientos son para la Vida. Nos muestran cómo estar aquí, cómo entrar en relación con el mundo que me rodea de forma más abierta, cómo acceder a funciones más inteligentes tanto física, mental como emocionalmente y cómo percibir la realidad tal como es y no tal como nuestro condicionamiento nos muestra.   

https://movimientos-post-gurdjieff.net/fragmento-de-el-cuerpo-el-cosmos-el-gozo-la-danza-en-la-via/

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies